Hace unos días, mientras iba a mi casa en un transporte público,
encontré a unas jovencitas que iban a la escuela. Una le decía a la
otra: "Yo no puedo dormir sin mi colcha y mi aire acondicionado, y aunque me arrope tengo que tener también el abanico encendido, cuando se va la luz a
media noche me levanto y me siento a la orilla de la cama hasta que
llegue, cuando llega entonces vuelvo a acostarme", la otra decía: "mi papá me quiere comprar una laptop de las que tienen tal marca, pero a mi no me gusta esa yo quiero de aquella", entre otras tantas cosas que ellas no toleraban para no estar "incómodas". Estas expresiones me hicieron recordar el siguiente pasaje en la Biblia:
"Y vino a él palabra de Jehová (a Elías), diciendo: Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo. ". (1 Reyes 17:2-6)
Ante la conversación anterior, la de las jóvenes que iban conmigo en el transporte, solo imaginaba cómo se verían ellas si el Señor les quita de repente todas esas comodidades y les ordena: vivir en el arroyo, dormir en el arroyo, comer el mismo manjar por varios días en la mañana y en la tarde, nada de meriendas, nada de cenar, nada de celulares, o computadores e internet, nadie más a su lado con quien conversar.
No está mal querer algo mejor, lo que está mal es rechazar o despreciar lo que tenemos por algo que no sabemos si vamos a obtener. Muchos de nosotros tenemos pequeñas cosas, pero nos son insignificantes o nos desagradan porque queremos la última moda o marca que salió al mercado.
Nosotros debemos disfrutar eso poco y feo que tenemos, mientras conseguimos o nos llega lo demás. Elías no le reprochó a Dios por llevarlo a esas condiciones. Él, me dice la Palabra: "fue e hizo conforme a la palabra de Jehová", dependía de los cuervos para comer, sin importar de dónde provenía la comida, bebía agua del arroyo sin preguntar cuántos bichos o bacterias tenía.
No sé si tú estás en el mismo plan de esas jovencitas, que no valoran las "pocas" comodidades que tienen en el momento. No sé si como Elías, sólo dependes de lo poco que puedan darte otras personas. Solo sé que tenemos un Dios, Todopoderoso que puede hacer que todo eso cambie, que mejore, pero solo si estamos en obediencia a Su Palabra.
Dios te bendiga, y te permita prosperar, no sólo con cosas materiales, sino espiritualmente.
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